viernes, 29 de octubre de 2010

Una mirada en el mundo

Estamos acostumbrados a vivir siguiendo modelos; unos modelos impuestos por personas sin escrúpulos a quien sólo importa el dinero y la fama. Ellos ya tienen todo lo que necesitan, y ahora se alimentan de las cabezas cuerdas que quedan en el mundo. Se llevan nuestras cabezas y hacen con nosotros lo que ellos quieren, sin importar los gustos de las personas. Si no llevas ropa de marca y el peinado a la última, no eres nadie, estás haciendo el ridículo; mientras sólo eres tú mismo, con los cojones bien puestos, dando la cara a la sociedad.

Y ¿qué ha quedado de los valores? ¿Dónde está lo importante? El afecto que das a las personas, el cariño que regalas, el amor a los demás y al mundo, las amistades... ¿Dónde están todos esos valores? Puedes pararte a pensar un segundo y te darás cuenta de todo aquello que nos perdemos por no saber escuchar una mirada, ni sentir unas palabras. Podríamos abrazarnos con un suspiro, y regalarlo todo con un abrazo. Pero sólo unos pocos se atreven a dar el primer paso y, al ver que nadie los sigue, se echan atrás. Y todo el mundo sigue esperando a todo el mundo, pero seguimos sin ponernos de acuerdo.

Las personas nos alegramos de ser los amos del mundo, mientras tendríamos que estar llorando por no haber aprendido aún cómo ser el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario