Estamos acostumbrados a vivir siguiendo modelos; unos modelos impuestos por personas sin escrúpulos a quien sólo importa el dinero y la fama. Ellos ya tienen todo lo que necesitan, y ahora se alimentan de las cabezas cuerdas que quedan en el mundo. Se llevan nuestras cabezas y hacen con nosotros lo que ellos quieren, sin importar los gustos de las personas. Si no llevas ropa de marca y el peinado a la última, no eres nadie, estás haciendo el ridículo; mientras sólo eres tú mismo, con los cojones bien puestos, dando la cara a la sociedad.
Y ¿qué ha quedado de los valores? ¿Dónde está lo importante? El afecto que das a las personas, el cariño que regalas, el amor a los demás y al mundo, las amistades... ¿Dónde están todos esos valores? Puedes pararte a pensar un segundo y te darás cuenta de todo aquello que nos perdemos por no saber escuchar una mirada, ni sentir unas palabras. Podríamos abrazarnos con un suspiro, y regalarlo todo con un abrazo. Pero sólo unos pocos se atreven a dar el primer paso y, al ver que nadie los sigue, se echan atrás. Y todo el mundo sigue esperando a todo el mundo, pero seguimos sin ponernos de acuerdo.
Las personas nos alegramos de ser los amos del mundo, mientras tendríamos que estar llorando por no haber aprendido aún cómo ser el mundo.
BIG LITTLE THING
viernes, 29 de octubre de 2010
jueves, 28 de octubre de 2010
Un castillo en el país de Nunca Jamás
Soñamos desde que existimos; desde el momento en que nos creamos dentro de nuestra madre. Soñamos con luces de colores que percibimos, con formas, con sonidos... Y lo mismo nos pasa cuando somos bebés. Soñamos con lo que nos rodea, con todo aquello que aprendemos día a día. Y al crecer un poco, seguimos soñando. Y soñamos con aquello que tenemos y lo que nos gustaría tener: soñamos con un castillo encima de las nubes lleno de juguetes, al que sólo puedes llegar a través del arco iris, donde puedes estar con todos tus amigos y donde no falta de nada. Y al crecer un poco más soñamos ser Supermán y salvar el mundo, o ser una princesa y que nos salve Supermán.
Hasta que llega un día en el que te tratan de maduro, de responsable. Y ese es el día en que dejamos de soñar para empezar a desear. Nos volvemos egoístas, lo queremos tener todo. Ya no pensamos en amor, ni en cariño, ni en amistad. Ahora todo eso se ha convertido en odio, avaricia y rencor. No nos queda nada de inocencia; la hemos ido perdiendo poco a poco, se nos ha escapado de las manos. Aquello que parecía que no iba a acabar nunca, ya no está.
Pero entonces eres capaz de dejar en pause la vida y pensar en lo que echas de menos, en todo aquello que tenías y no le dabas importancia. Y te das cuenta de lo rápido que pasa el tiempo. Y haces un recuento de todo lo que darías para volver a estar allí, sin preocuparte por nada, sólo con la responsabilidad y el deber de jugar. Una vez. Y otra. Y otra vez...
Y allí estás, con el cuerpo en el presente y el corazón en el pasado, soñando con volver a soñar, sin darte cuenta de que ya estás soñando...
Hasta que llega un día en el que te tratan de maduro, de responsable. Y ese es el día en que dejamos de soñar para empezar a desear. Nos volvemos egoístas, lo queremos tener todo. Ya no pensamos en amor, ni en cariño, ni en amistad. Ahora todo eso se ha convertido en odio, avaricia y rencor. No nos queda nada de inocencia; la hemos ido perdiendo poco a poco, se nos ha escapado de las manos. Aquello que parecía que no iba a acabar nunca, ya no está.
Pero entonces eres capaz de dejar en pause la vida y pensar en lo que echas de menos, en todo aquello que tenías y no le dabas importancia. Y te das cuenta de lo rápido que pasa el tiempo. Y haces un recuento de todo lo que darías para volver a estar allí, sin preocuparte por nada, sólo con la responsabilidad y el deber de jugar. Una vez. Y otra. Y otra vez...
Y allí estás, con el cuerpo en el presente y el corazón en el pasado, soñando con volver a soñar, sin darte cuenta de que ya estás soñando...
miércoles, 27 de octubre de 2010
Un elefante en Nueva York
Hoy es el principio de algo. Mejor dicho, hoy es el principio de muchas cosas. Porque ahora mismo están naciendo y creándose infinitas cosas, cosas que conocemos de cerca, cosas de las que alguna vez hemos oído hablar, o cosas de las que no sabemos de su existencia y moriremos sin conocerlas. Pero siempre surgen cosas, por importantes o inútiles que sean. Y da igual cómo vaya a ser su vida, por muy larga o muy corta que sea. Y también su intensidad. No por vivir más intensamente se vive mejor, seas lo que seas.
¿Y si eres un boli? Yo si fuera boli preferiría vivir relajado, ¿no crees? Aunque luego está el lugar en el que naces. Podría ser importante, pero no, qué va, tampoco lo es. Cuando naces en un lugar del universo sólo conoces lo que vives tú, así que te sientes a gusto, es tu casa. Una estrella no sueña con vivir en Marte; ni un elefante en Nueva York, así como tampoco sueña con poder hablar ni con ir de compras con Paris Hilton.
Puedes vivir un segundo, o puedes vivir mil años. Puedes vivir en Hong Kong, o puedes vivir en Los Angeles. Puedes hacerlo sólo en una mansión o con un montón de amigos en un piso de setenta metros cuadrados. Puedes vivir como te de la gana, pero lo único que importa es que has vivido, y que ya podrás decir estés donde estés que TÚ formaste parte de todo eso.
¿Y si eres un boli? Yo si fuera boli preferiría vivir relajado, ¿no crees? Aunque luego está el lugar en el que naces. Podría ser importante, pero no, qué va, tampoco lo es. Cuando naces en un lugar del universo sólo conoces lo que vives tú, así que te sientes a gusto, es tu casa. Una estrella no sueña con vivir en Marte; ni un elefante en Nueva York, así como tampoco sueña con poder hablar ni con ir de compras con Paris Hilton.
Puedes vivir un segundo, o puedes vivir mil años. Puedes vivir en Hong Kong, o puedes vivir en Los Angeles. Puedes hacerlo sólo en una mansión o con un montón de amigos en un piso de setenta metros cuadrados. Puedes vivir como te de la gana, pero lo único que importa es que has vivido, y que ya podrás decir estés donde estés que TÚ formaste parte de todo eso.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)